jueves, 27 de enero de 2011

TERCER EJERCICIO DE CLASE

Está trabajado con acrílico sobre tela de arpillera previamente preparada y dada una base de ocre claro, color que me ha servido de entonación general y que se deja ver en algunas zonas del fondo, pintado con una ligera veladura. La textura de esta tela me agrada, pero ha sido silenciada con empaste en las zonas que me ha interesado, con el objetivo de que no se repita indistintamente por el lienzo.



lunes, 24 de enero de 2011

ESTRELLA DE DIEGO

Estrella de Diego es ensayista y Catedrática de Arte Contemporáneo en la Universidad Complutense de Madrid y ha sido profesora invitada en numerosas universidades españolas y extranjeras. Entre otras ha ocupado la Cátedra King Juan Carlos I of Spain of Spanish Culture and Civilization en la New York University (1998-99). Su investigación se centra en la teoría de género, los estudios visuales y poscoloniales y los orígenes de la Modernidad. En la actualidad es columnista habitual del diario El País y dirige la Serie Azul Mínima de la Editorial Siruela.


“ECHARSE A LA CALLE”

Para Estrella de Diego el arte brasileño de los años 60 no se limita a bucear en el arte nuevo, sino que supone un cambio profundo que pone en evidencia las contradicciones del discurso occidental, rompe las barreras del arte de occidente y da un salto conceptual con implicaciones a largo alcance para el arte, la cultura y la vida en general.

Si hasta entonces la historia del arte no había tenido en cuenta el arte de la “periferia”, a partir de la década de los 60 del pasado siglo, se comienza a tener en cuenta a los artistas de Latinoamérica. Brasil, concretamente, surge como un caso a parte en la dinámica del continente, comienza a cambiar en muchos aspectos. Y mucho tienen que ver las mujeres artistas en el giro que se da en las artes plásticas. La producción femenina se incluye en el discurso de la historia del arte en mayor medida que en otros países del entorno y escapan a ciertos modos de cliché excepcional.

Las artistas brasileños, especialmente Lygia Clark, Lygia Pape, Nazaret Pacheco, Nicola Constantico –argentina-, Valeska Soares…, marcarán con sus postulados el arte contemporáneo de Brasil, buscando el desplazamiento y la deconstrucción de los conceptos de obra de arte, de artista, surge una nueva relación obra y espectador; conceptos que se irán transformando de manera individual y en sus interrelaciones. Estas artistas se acercan a las nuevas tecnologías, toman nuevos soportes y participan activamente en el nuevo ambiente plástico que se impone: acciones urbanas –happening, cuyo creador fue el norteamericano Allan Kaprow-, manifestaciones, firma de manifiestos, etc., para realizar una fuerte crítica social al sistema. Sus obras tienen muy poco del arte al uso y hacen reflexionar sobre el valor de las obras de arte, sujeto a tantas cosas fuera de ellas mismas.

El arte sale del museo a la calle e implica al espectador. Surge el happening que incorpora la teatralidad al arte, integra arte y vida. Se lleva a cabo fuera del museo y se hace en un espacio y tiempo determinado.

De esta manera se hace un arte más activista con nuevas necesidades y plantea nuevos conceptos. El cuerpo se convierte en soporte de la obra. Es un arte para tocar y ser tocado, en el que además de lo visual adquieren importancia todos los sentidos, el olor, lo táctil o el sabor. El espectador forma parte de la obra de arte y el azar juega un papel importante, no se sabe lo que va a suceder en la acción, es la acción misma la que se va improvisando según interacciona con el espectado. De esta manera, el espectador pasa a ser un elemento activo de la obra. Un ejemplo claro lo tenemos en Félix Gonzáles Torres, que viene a cuestionar el propio concepto del arte, proponiendo una obra efímera, que no firma, que no numera y que con sus propuestas lo que hace es que el espectador acciona llevándose parte de la obra, de esta manera es él quien la va construyendo y reconstruyendo en cada momento. Surge también la acción en la naturaleza, el Land Art. Se toma conciencia de la necesidad de conservar la naturaleza y actuar sobre ella.

El arte, en definitiva, sale del museo y se hace en espacios diferentes y se manifiesta de muchas y variadas formas. Se abre una nueva manera de expresar y de sentir el arte.

viernes, 7 de enero de 2011

SOBRE MI PROYECTO PERSONAL

Ya he comentado en otra ocasión, que comencé a pintar desde muy joven. Hoy, reconozco que no entiendo mi vida sin el arte y más exactamente, sin la pintura.

Hace tres cursos, elegí como optativa la asignatura de Arteterapia. Siempre había pensado que el arte no sólo tiene una función estética, sino muchas más. Y, quizás por eso, no dudé en elegirla cuando vi que se impartía en nuestra facultad.

Desde el principio me pareció una asignatura apasionante y los textos que se nos facilitaron para reflexionar sobre la función del arte como sanación de la mente, me sirvieron para afianzarme en muchos de los conceptos que fuimos viendo y que pronto, comencé a relacionar, inconscientemente, con mi proceso vital y de trabajo. También me hicieron reflexionar sobre lo negativo o destructivo de los sucesos que han ido hiriendo mi vida y las salidas que yo he sido capaz de ir buscando, entre ellas la pintura; aunque ésta siempre ha estado en mi vida, no ha sido consecuencia “de”, sino algo que siempre ha vivido paralelo a mi existencia desde que era muy joven.

Sin embargo, las circunstancias del tiempo en el que se vive, las de ser mujer en una sociedad en la que se nos relegó al ámbito de lo privado y no “despertar” a tiempo, las circunstancias personales ¡pesan tanto!, que al final del trayecto, todo es una pura “pregunta”, hasta la propia identidad. Y la pintura, esa amiga que me ha acompañado a lo largo de tantos años, su práctica, se vio relegada en más ocasiones de las que yo hubiera deseado.

Pese a todo, soy una mujer positiva que piensa con Ernesto Sábato, que el arte salva. A lo largo del tiempo, en los momentos duros y difíciles, me así al arte como única tabla de salvamento. ¿Lo he conseguido?

Reflexionando sobre el concepto de Arteterapia y algunos de los textos que fuimos viendo, descubro que hay ciertos elementos y temas que aparecen casualmente en mis trabajos plásticos de estos últimos años. Concretamente a partir del 2006, que se da un punto de inflexión en mi vida y en mi pintura.

Y es curioso observar cómo a raíz de varios hechos traumáticos seguidos en el tiempo, en esos momentos frágiles en los que el abismo y el caos acechan, comienza a surgir un nuevo proceso creativo con el que descubro y experimento nuevas necesidades expresivas tanto de contenido como de técnicas, que dan como resultado una pintura radicalmente distinta a la que venía haciendo. Quizás sólo sea lo que dice el psiquiatra Leo Navratil: la finalidad del acto creador, es su necesidad de dar orden a un nivel de vida para pasar a otro superior al que hay que seguir dando orden, y hace hincapié en lo instintivo como aquello que hay que ordenar[1]

Todas estas reflexiones, me han llevado a la necesidad de trabajar con la memoria y el paso del tiempo. Y este, es el PROYECTO PERSONAL en el que me interesa seguir trabajando.: materializar mi memoria individual. Pienso que las personas, hasta los lugares, tienen su memoria y no digo recuerdos, porque los recuerdos pasan y se acaban. La memoria, sin embargo, es algo vivo, algo que continuamente se está regenerando.

Iré dejando algunas reflexiones sobre este mi proyecto.

Hoy cuelgo algunos de los trabajos que voy realizado sobre el mismo. Es un tríptico titulado Tiempo, memoria y ausencias. Es una técnica mixta sobre papel. Collage, tranferencia, acuarela, aceite de oliva y betún de Judea.



[1] LÓPEZ FERNÁNDEZ CAO, Marián y MARTÍNEZ DÍEZ, Noemí. ARTETERAPIA. Conocimiento interior a través de la expresión artística. Madrid, 2006. Ed. TUTOR. p. 123

TIEMPO, MEMORIA Y AUSENCIAS



domingo, 2 de enero de 2011

SEGUNDO EJERCICIO DE CLASE

En este segundo ejercicio, el reto ha sido abordar una composición más compleja que el trabajo anterior, metiendo dos figuras situadas a distinta altura. De esta manera, las dos forman una diagonal, a la vez que se crea un ritmo curvo que arranca desde la tela roja, el cuerpo femenino que engarza con las piernas, brazos y tela negra de la figura masculina.

Aunque el color se comenzó con una gama más fría, se fue calentando y trabajando los complementarios.

SEGUNDO EJERCICIO DE CLASE